martes, 12 de agosto de 2008

LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO EN EL PERRO

El ejercicio es esencial para todos y los perros no son la excepción. Un perro bien ejercitado se aburre menos y desarrolla menos hábitos problemáticos como ladrar repetidamente y destruir cosas excavando y masticando.

Cuando realiza actividad física libera endorfinas cerebrales, sustancias químicas que le dan sensación de bienestar. Salir a caminar y jugar son, además de comer, las actividades preferidas del perro. Los paseos con sus dueños son una excursión con la jauría familiar, razón por la que refuerza los vínculos con los humanos. Además, en estas salidas el perro accede a una cantidad enorme de paisajes y olores nuevos.

Por lo tanto, el perro necesita de 30 a 45 minutos diarios de ejercicio. Si se ejercita jugando será mucho mejor, ya que el juego ayuda a desarrollar las capacidades para las que fueron creadas las diferentes razas. Asimismo, jugando, los cachorros averiguan cuál es el más fuerte o el más débil de los diferentes miembros de la camada.

¿Cuando podemos empezar?

El paseo es imprescindible para no ensuciar en casa (CON LA BOLSITA CORRESPONDIENTE), por lo que hay que sacarlo varias veces al día.

Aunque no hay una edad concreta para comenzar con las salidas, el perro debe poseer todas las vacunas. Además, debe estar acostumbrado al collar y a la correa, práctica que puede realizarse en casa o en el jardín. También es mejor que haya conocido previamente a otras personas y otros perros.

Algunos consejos prácticos

El ejercicio libre es aconsejable para el cachorro, pero debemos hacerlo en un lugar seguro y con piso preferentemente blando. El propio perro regulará sus energías y necesitará descansar cuando se sienta fatigado; tenga en cuenta que pueda hacerlo en un lugar con sombra.

¡Cuidado! muchas veces vemos cómo algunas personas toman su bicicleta y sacan al cachorro a hacer ejercicio forzado tironeando de la correa. No obligue al perro a llevar un ritmo para el que no está preparado y menos aún sobre el pavimento y con temperaturas elevadas.

No saque a su perro a hacer ejercicio después de comer ni le dé la comida inmediatamente después de llegar del paseo. Espere a que repose.

Lucas Servetti

viernes, 1 de agosto de 2008

EL LENGUAJE DE LOS PERROS

Auque a veces es difícil imaginarlo, lo cierto es que el perro se ha convertido en un miembro más de la familia pero a su vez conserva muchas uniones con sus antepasados , los lobos.

Conocer la organización social y estructura jerárquica de la jauría, el lenguaje que utilizan entre sí, es fundamental para entender y controlar a nuestro perro.

Esta tarea es importante desde que es cachorro, exponerlo al mayor número posible de experiencias y situaciones nuevas formará un perro sin timidez ni miedos.

El perro considera a la familia con a que vive su manada.

Desde que llega al hogar observa lo que ocurre a su alrededor e intenta averiguar quien es el macho o hembra dominante y cual es su lugar dentro de la estructura jerárquica.

Enseñarle cual es su lugar lleva tiempo y son vitales los primeros 18 meses de vida.

El lenguaje canino

Su código lingüístico comprende 3 tipos de señales:

Visuales, acústicas y olfativas.

Para comunicarse con nosotros también usan estas señales.

Muchas veces los dueños no sabemos comprender su lenguaje a pesar de que los perros se expresan con total claridad.

Para el perro el lenguaje del cuerpo es muy importante.

La mirada, la posición de las orejas y la cola, los gestos realizados con el morro, la postura de todo el cuerpo se combinan de distintas maneras para formar un código lingüístico muy preciso.

A nivel de los seres humanos no existe ningún conjunto de palabras que tengan un significado común para todos los seres de nuestra especie.

Se ha intentado a través del Esperanto pero con poco éxito.

Sin embargo los sonidos que los animales emplean para comunicarse entre ellos tienen una uniformidad mayor.

Estos sonidos difieren en cada especie y podemos definirlo como un “esperanto evolutivo” al decir de Stanley Coren , autor de “La Inteligencia de los Perros”.

Este “esperanto evolutivo” permite que no solo se relacionen los perros entre sí sino que también otras especies (humanos incluidos) puedan extraer también un considerable significado de las señales.

En este lenguaje hay tres reglas básicas a tener en cuenta, el tono, la duración y la frecuencia del sonido.

El tono grave como el gruñido nos indica amenaza, ira y la posibilidad de atacar. En general los sonidos agudos significan todo los contrario. En el ser humano es similar , cuando estamos amenazados o enojados el tono de voz tiende a ser más grave.

Los perros domesticados se encuentran en una situación de relativa desventaja en lo que concierne al desarrollo de sus capacidades de comunicación. Si se les ha permitido permanecer junto a su madre y compañeros de camada hasta por lo menos 2 meses, deberían de haber aprendido el significado de algunas señales básicas expresadas tanto vocalmente como con expresiones corporales.

Los perros también necesitan de otros perros para poder imitarlas y desarrollar una gama completa de señales caninas.

Se ha constado que se copian las pautas de sonido entre ellos.

Las señales olfativas son también muy importantes, gracias a su agudísimo olfato, reconocen a los demás individuos. Alrededor de la cabeza y de la cola poseen glándulas destinadas a segregar secretar sustancias olorosas que nunca huelen igual que las de otro perro.

Los lobos orinan para delimitar el territorio de su manada, y los perros machos no castrados también lo hacen con ese fin.

En época de celo, la orina de las hembras emite un olor particular que expresa su deseo de aparearse.

Algunos consejos para indicarle cual es su lugar en casa

Dele de comer cuando Ud. quiera y no cuando lo exija.

No comparta con el la comida de su plato.

No le permita subirse al sofá sin autorización previa.

Siéntese de vez en cuando en la cama del perro.

Cepíllelo frecuentemente para que se acostumbre a dejarse tocar y manipular.

Tome con frecuencia sus juguetes y efectos personales.

No permita que el perro se coloque en una altura superior a Ud., mírelo desde arriba.

Jamás intente dominar a su perro utilizando la fuerza bruta. Asegúrese de que sus instrucciones son claras y recompense efusivamente al perro cuando le obedezca.

Recuerde que pegar a un perro no es un castigo sino solo el reflejo de la incompetencia del amo o el instructor.